Condena por masacres no borra el horror
Por �ngel P�ez LIMA, 2 oct (IPS) - "Mi hijo Javier recibi� ocho balazos, uno por cada a�o que ten�a. Ese dolor no se puede borrar con una sentencia", dijo a IPS Rosa Rojas, familiar de dos de las v�ctimas de la masacre de Barrios Altos de 1991 en Per�, cuyos principales responsables fueron condenados esta semana. El ex asesor de inteligencia Vladimiro Montesinos y el ex jefe del Ej�rcito Nicol�s Hermoza, n�mero dos y tres respectivamente en el r�gimen del ex presidente Alberto Fujimori (1990-2000), recibieron el viernes condenas de 25 a�os de prisi�n por haber autorizado la formaci�n de un comando secreto que ejecut� a 25 personas.
Por su parte, los generales en retiro Julio Salazar, ex jefe del Servicio de Inteligencia Nacional, y Juan Rivero, ex jefe de la Direcci�n de Inteligencia del Ej�rcito, recibieron id�nticas penas.
Santiago Martin Rivas, el mayor del Ej�rcito que encabez� ese escuadr�n de la muerte conocido como "Grupo Colina", y el mayor Carlos Pichiling�e, que actuaba como su mano derecha, tambi�n purgar�n 25 a�os de presidio.
El 7 de abril de 2009, Fujimori fue condenado a 25 a�os de c�rcel como autor mediato de los cr�menes cometidos por el escuadr�n.
Montesinos se hab�a declarado inocente de los cargos, pero durante el juicio se pudo demostrar que coordinaba directamente los asesinatos con Martin Rivas.
El ex asesor de Fujimori ya hab�a recibido en 2006 una condena a 20 a�os de c�rcel por su participaci�n en el contrabando de fusiles para las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en 1999. Sin embargo, la ley peruana no considera acumulables los a�os de penitenciar�a.
La Primera Sala Penal Especial que preside la jueza In�s Villa concluy� que 19 ex altos mandos y agentes planificaron, aprobaron y consumaron el asesinato de 15 civiles en el vecindario lime�o de Barrios Altos (3 de noviembre de 1991), de nueve campesinos de la localidad de El Santa, ubicada a seis horas al norte de Lima (2 de mayo de 1992), y del periodista opositor Pedro Yauri (24 de junio de 1992).
De acuerdo con la sentencia le�da en la Base Naval del Callao, donde se instal� el tribunal por razones de seguridad, el gobierno de Fujimori alent� la formaci�n de un "comando de elite" de agentes del Servicio de Inteligencia del Ej�rcito para ejecutar acciones de represalia cada vez que la organizaci�n mao�sta Sendero Luminoso comet�a ataques.
El tribunal determin� que ninguna de las v�ctimas era miembro de Sendero Luminoso, como arg��a la defensa de los militares para justificar los asesinatos.
"Estamos satisfechos con las sentencias, pero no felices. Nada aliviar� el dolor que llevamos dentro", dijo a IPS Rosa Rojas, esposa de Manuel R�os, de 31 a�os, y madre Jes�s R�os, de ocho a�os, ambos asesinados en Barrios Altos. "Por fin se hizo justicia. Tard� muchos a�os, pero por fin lleg�", a�adi�.
"Manuel y yo vend�amos dulces. Javier era nuestro hijo mayor. Ten�amos dos ni�as m�s. Yo estuve el d�a que entraron los asesinos y dispararon a matar. Fueron muy crueles", cont�.
Por la matanza de un profesor y nueve estudiantes de la universidad La Cantuta, perpetrada por el mismo escuadr�n de la muerte el 18 de julio de 1992, un grupo de agentes ya hab�a sido condenado hace dos a�os, y el destino de otros acusados se encuentra pendiente de resoluci�n
Por los cr�menes de Barrios Altos, El Santa y Pedro Yauri, la Primera Sala Penal sentenci� a los ex componentes del escuadr�n a penas de entre 15 y 20 a�os de c�rcel.
La abogada de los familiares de las v�ctimas de Barrios Altos, Gloria Cano, de la no gubernamental Asociaci�n Pro Derechos Humanos, se manifest� conforme en general con el fallo, aunque hizo algunos cuestionamientos.
"No estamos conformes con la absoluci�n del coronel en retiro V�ctor Silva Mendoza, ex jefe del Servicio de Inteligencia del Ej�rcito", dijo a IPS. "�l se encarg� de proveer el armamento y la log�stica para el grupo cometiera los asesinatos. La defensa va a solicitar la nulidad del fallo en relaci�n a Silva".
Cano tambi�n se�al� que algunos agentes se acogieron a la figura legal de la confesi�n sincera y que por dicho mecanismo se les redujo la condena de 25 a 15 a�os o menos.
"Consideramos que dicha confesi�n no es completa porque los ex agentes que participaron en los asesinatos del periodista Pedro Yauri y los nueve campesinos de El Santa no revelaron la ubicaci�n del entierro de los cuerpos", indic� Cano.
"Mientras los cuerpos sigan desaparecidos, los familiares seguir�n sufriendo. No merec�an una reducci�n de pena porque no han dicho toda la verdad", agreg�.
La lectura de la sentencia estaba programa para la ma�ana del viernes, pero el tribunal la suspendi� porque Montesinos y los militares entonaron el himno del Ej�rcito, en un abierto desaf�o a la justicia.
La audiencia fue reprogramada para la tarde, y Montesinos aprovech� la presencia de la prensa para fotografiarse con ejemplares de sus libros "Sendero: Alerta Temprana" y "Espionaje chileno".
Jes�s Sosa, un confeso asesino en serie que ejecutaba a sospechosos de pertenecer a Sendero Luminoso por orden de sus superiores, levant� el pu�o en alto y lanz� vivas al Ej�rcito.
Durante el proceso, los acusados justificaron los delitos bajo el argumento de que estaban "en guerra contra el terrorismo".
Rosa Rojas relat� a IPS que desde que mataron a su esposo y a su hijo mayor no s�lo sufri� tristeza, desolaci�n y rabia por la falta de justicia, sino tambi�n el acoso y las amenazas de militares para que se mantuviera en silencio.
"Yo fui testigo de los hechos, por lo tanto les resultaba inc�moda. Intentaron varias veces hacernos da�o a m� y a mis hijas. Fueron muchos a�os insoportables, pero hemos conseguido vivir para ver que se hiciera justicia", explic�.
"Pero no puedo decir que estoy feliz ni alegre, porque si bien los culpables van a pagar 25 a�os de c�rcel, van a recibir el cari�o de sus padres, esposas e hijos, mientras que yo no tengo a mi esposo ni a mi hijo. Yo jam�s podr� sentir el amor de ellos. Ninguna sentencia te los devolver� con vida", dijo Rosa Rojas.
Once ex militares fueron absueltos por diversos motivos. Varios de los condenados anunciaron que apelar�an. Ahora el expediente del largo y tortuoso proceso judicial pasar� a manos de la Corte Suprema para confirmar, reformar o rechazar la sentencia.
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